Con un presupuesto congelado al del año 2023, en un contexto en el que la inflación acumulada supera el 270% y los medicamentos alcanzaron picos del 1000%, el funcionamiento cotidiano del Hospital de Clínicas se vuelve cada día más insostenible.
En términos concretos, el recorte presupuestario es del 240%, que impacta directamente en la capacidad del hospital para atender, operar, formar profesionales y sostener la calidad de la salud pública.
El Clínicas es el hospital público que más cirugías realiza en Argentina, entre 10.000 y 12.000 intervenciones por año. Sin embargo, la falta de recursos está obligando a suspender operaciones, rechazar pacientes y derivar casos que deberían resolverse allí mismo. Hoy el hospital funciona al 50% de su capacidad: las cirugías bajaron un 30% y se priorizan únicamente las de urgencia. Los servicios se ven desbordados, los profesionales trabajan en condiciones precarias y cada día más pacientes quedan sin atención.
Hablar de números es hablar de vidas. Cada cirugía postergada, cada insumo faltante, cada guardia desbordada tiene consecuencias concretas: enfermedades que vuelven, emergencias sin respuesta, pacientes desprotegidos. Más del 40% de quienes llegan al Clínicas no tienen obra social, prepaga ni red de contención. No atenderlos es condenarlas a quedar fuera del sistema de salud.
El Clínicas no solo atiende a miles de pacientes diariamente: es también un hospital escuela, donde se forman generaciones de médicas y médicos de la Universidad de Buenos Aires. La falta de presupuesto amenaza directamente esa misión. Los salarios docentes y no docentes ya perdieron más de la mitad de su poder adquisitivo. Los residentes, que son el corazón de la salud pública, trabajan con sueldos por debajo de la línea de pobreza, con jornadas extenuantes y derechos eliminados. Formarse para cuidar no puede ser sinónimo de precarización.
Hoy, con recursos congelados, la capacidad de respuesta se ve seriamente comprometida. Dejar caer al Hospital de Clínicas es dejar caer una parte fundamental de la salud pública argentina. La urgencia no es solo médica. Es presupuestaria y es ahora.
Defender al Hospital de Clínicas es defender la salud pública, la atención de los más vulnerables y la formación de los futuros profesionales de la medicina en nuestro país.
Defendamos al Hospital de Clínicas. Defendamos la Salud Pública.